Este domingo el Athletic visita el Vicente Calderón a las nueve de la noche, cerrando así la jornada liguera. La última hora del partido nos dice que Joaquín Caparrós ha decidido dejar en Bilbao una vez más a Asier del Horno y dar su confianza a Koikili Lertxundi. Creo que a estas alturas la decisión del técnico no sorprende ya a nadie, por mucho que durante la semana se haya especulado en Bilbao sobre quién ocuparía en Madrid el lateral izquierdo. Koikili ha demostrado durante lo que llevamos de liga que es un jugador de pundonor, el clásico defensa que suple sus carencias técnicas con grandes dosis de esfuerzo y entrega. En algunos partidos ha pecado de falta de experiencia, como en el encuentro del Nou Camp donde fue expulsado, pero es algo previsible en un chaval que hasta hace dos días estaba peleando por los campos de 2ª B. Es por tanto una elección más que acertada para el lateral izquierdo de nuestra defensa. Asier debería hablar menos fuera del campo y más con la camiseta rojiblanca.
Por lo demás, nos enfrentamos a un Atlético que viene de perder en UEFA el pasado jueves. Nuestro Athletic no suele hacer malos partidos últimamente en el estadio del Manzanares, pero rara es la vez que volvemos con algún punto en el bolsillo. En San Mamés los pupilos del “vasco” Aguirre nos dieron una buena pasada (por cierto, me resulta muy curioso que al entrenador colchonero le llamen “el vasco” en México y aquí le llamemos “el mexicano”), esperemos que esta vez salgamos con las pilas puestas porque Agüero y Forlán parecen tenernos cogida la medida.
La clave del partido en mi opinión está precisamente ahí, en el duelo entre la temible delantera del Atlético y nuestra impredecible defensa. La vuelta tras sanción de Aitor Ocio al centro de la zaga viene envuelta en las declaraciones que el defensa hacía recientemente en un diario bilbaíno, en las que decía haber tomado nota de la precipitación que por momentos le invade. A ver si es verdad, amigo Aitor, que dejamos de jugar acelerados y le ponemos un poco de cabeza al asunto, que la mitad de las veces coges el camino de los vestuarios antes de tiempo. El de Ocio es para mí el caso opuesto al de Koikili, Aitor es un jugador con buenas cualidades técnicas que sin embargo empaña su labor por jugar pasado de revoluciones.
Por otra parte, creo que de nada sirven los discursos derrotistas. No entiendo a los que dan por hecho que mañana cosecharemos otra derrota, a quienes ponen la venda antes de la herida y defienden eso de que “la del Atlético es otra liga”. En ese caso, mejor ahorrarnos el viaje. Si somos capaces de armar bien nuestra defensa y no dejamos que el Atlético llegue con facilidad al área de Armando es posible que tengamos opciones al contra-ataque con Aduriz o Llorente. Esa sería, siendo realista con las cualidades que mostramos esta temporada, la estrategia ideal en mi opinión. Queremos dar la sorpresa en el Calderón, no suplicar un milagro. Deberíamos intentar aprovechar el cansancio acumulado y el mazazo que para ellos supuso la derrota del jueves, el ambiente en el Calderón no será del todo positivo para ellos.
En definitiva, se trata de un encuentro en el que ambos equipos intentarán pescar en el río revuelto del conjunto rival, la cuestión es de qué lado del anzuelo estará nuestro Athletic.
Por lo demás, nos enfrentamos a un Atlético que viene de perder en UEFA el pasado jueves. Nuestro Athletic no suele hacer malos partidos últimamente en el estadio del Manzanares, pero rara es la vez que volvemos con algún punto en el bolsillo. En San Mamés los pupilos del “vasco” Aguirre nos dieron una buena pasada (por cierto, me resulta muy curioso que al entrenador colchonero le llamen “el vasco” en México y aquí le llamemos “el mexicano”), esperemos que esta vez salgamos con las pilas puestas porque Agüero y Forlán parecen tenernos cogida la medida.
La clave del partido en mi opinión está precisamente ahí, en el duelo entre la temible delantera del Atlético y nuestra impredecible defensa. La vuelta tras sanción de Aitor Ocio al centro de la zaga viene envuelta en las declaraciones que el defensa hacía recientemente en un diario bilbaíno, en las que decía haber tomado nota de la precipitación que por momentos le invade. A ver si es verdad, amigo Aitor, que dejamos de jugar acelerados y le ponemos un poco de cabeza al asunto, que la mitad de las veces coges el camino de los vestuarios antes de tiempo. El de Ocio es para mí el caso opuesto al de Koikili, Aitor es un jugador con buenas cualidades técnicas que sin embargo empaña su labor por jugar pasado de revoluciones.
Por otra parte, creo que de nada sirven los discursos derrotistas. No entiendo a los que dan por hecho que mañana cosecharemos otra derrota, a quienes ponen la venda antes de la herida y defienden eso de que “la del Atlético es otra liga”. En ese caso, mejor ahorrarnos el viaje. Si somos capaces de armar bien nuestra defensa y no dejamos que el Atlético llegue con facilidad al área de Armando es posible que tengamos opciones al contra-ataque con Aduriz o Llorente. Esa sería, siendo realista con las cualidades que mostramos esta temporada, la estrategia ideal en mi opinión. Queremos dar la sorpresa en el Calderón, no suplicar un milagro. Deberíamos intentar aprovechar el cansancio acumulado y el mazazo que para ellos supuso la derrota del jueves, el ambiente en el Calderón no será del todo positivo para ellos.
En definitiva, se trata de un encuentro en el que ambos equipos intentarán pescar en el río revuelto del conjunto rival, la cuestión es de qué lado del anzuelo estará nuestro Athletic.
Ánimo y a por ellos.
1 comentario:
¡El athletic estuvo del lado de la caña, y el Atlético mordió el anzuelo! Bien por nuestros arrantzales.
Publicar un comentario