miércoles, 30 de septiembre de 2009

Personalidad

La goleada encajada ante el Sevilla ha devuelto al Athletic al que parece ser su estado natural en los últimos tiempos: la incertidumbre. De repente ha vuelto a apagarse la luz y no sabemos si crecemos o menguamos, si vamos hacia delante o hacia atrás, si podemos confiar en el equipo o es mejor no hacernos ninguna ilusión con él. De este modo, el partido ante el Werder Bremen se presenta otra vez como una incógnita. Imposible saber por dónde saldrá mañana el Athletic. Ya veremos. Como el preso arrastra su cadena y su bola, este equipo arrastra tras de sí un enorme interrogante.

Las dos últimas derrotas han detenido la corriente de ilusión que comenzó a crecer con las victorias ante el Austria de Viena y el Villarreal. Alguien dirá que se trataba de una ilusión poco fundada. Al fin y al cabo, una de las características más acusadas de esta tropa -una de sus señas de identidad, se podría decir- ha sido la de meter la gamba cuando mejor parecían empezar a irle las cosas. A los mejores partidos del Athletic de Caparrós le han sucedido siempre rachas bastante tenebrosas, lo que habla bien a las claras de un desequilibrio permanente, de una vida en el alambre. Pero ilusionarse contra viento y marea es una obligación del aficionado. El día que el Athletic juegue dos grandes partidos y la gente no sienta el pellizco de la euforia será el momento de bajar la persiana y pasarse a la brisca o a algún otro deporte de riesgo.

Esto que sirve para el aficionado debe servir también para los jugadores. Obligados a recuperar de inmediato la ilusión que mostraron tras las victorias antes citadas, los rojiblancos necesitan hacer mañana una demostración de carácter en el Weserstadium de Bremen. De lo contrario, se encenderán las alarmas, sufriremos los primeros síntomas de la depresión y volveremos a escuchar que lo nuestro es un valle de lágrimas.

No va a ser tarea fácil, desde luego, dar el golpe y salir de Alemania con la autoestima de Buzz Lightyear. De todos es sabido que en el Athletic actual no abundan, precisamente, los futbolistas enteros con los que uno se iría a cualquier guerra. Es más, a este cronista le encantaría saber cuánto debe la inestabilidad de este equipo al carácter ciclotímico de muchos de sus jugadores, especialmente los que ocupan las bandas; gente evanescente y delicuescente como David López, Gabilondo, Susaeta o incluso Iraola cuyo rendimiento, vital para el colectivo -el Athletic ha jugado bien históricamente cuando lo han hecho sus hombres de banda- tiene más oscilaciones que un sismógrafo japonés.

A pesar de las dificultades, hay que intentarlo. Y para hacerlo en las mejores condiciones anímicas no estaría mal que los jugadores del Athletic se preguntaran qué haría, en su lugar, es decir, tras haber recibido dos sopapos inesperados, un equipo con gran personalidad. Me temo que lo primero sería pensar que lo de Tenerife fue un experimento del profesor Bacterio que hay que olvidar y lo del Sevilla, un accidente de siniestro total, el típico partido funesto del que se podría decir lo que dijo Frank Clark, entrenador del Nottingham Forest, después de que sus muchachos encajaran un bochornoso 7-0 en casa del Blackburn Rovers. «Todo lo que ha podido salir mal, nos ha salido mal. Espero que podamos volver a casa sin que nos pase nada». Y me temo que lo segundo sería pensar que, cuando juegan bien al fútbol, como lo hicieron ante el Austria de Viena y el Villarreal, no es que lo hagan de chiripa sino porque saben hacerlo y están orgullosos de ello.

(Jon Agiriano - El Correo Digital)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas!!!
a ver yo creo qe en bilbao prensa y parte de los aficionados o han perdido el norte o tienen cierto retardo mental y me explico.
que el futbol genera pasiones lo sabemos todos y qe en mucho casos es capaz como pocas cosas en esta via de llenarnos de alegrias o tristezas, según la ocasión también. pero lo que no puede ser es qe el eqipo tenga qe pasar una revalida de confianza en su calidad de juego y sus habilidades cada fin de semana en funcion del resultado, porqe en la vida cotidiana de cada uno tampoco se nos juzga de esa manera. a mi me parece muy injusto qe hace dos semanas mucha gente de bilbao fanfarronease (como siempre hace un bilbaino, por otra parte) sobre que eramos el unico eqipo qe seguía el ritmo de madrid y barsa y ya se pensaba en champios o en la liga (ja!!!) y ahora por perder contra sevilla werder bremen y tenerife parace qe volvemos al oscurantismo y pesimismo absoluto (como en la pretemporada), pues no señores haber cuando nos hacemos mayorcitos todos y aprendemos a juzgar las cosas en su justa medida y cuando hay qe hacerlo, que las trayectorias de los eqipos se deben valorar a final de temporada y no de siempre visto los cojones al toro... qe todos nos creemos saber mucho de futbol y en verdad no tenemos ni idea.
pd. esta reflexion va contra aficionados en general no contra nadie de este foro aunqe me pregunto cuando vais a echar de una vez a pitxixi, qe no tiene ni idea y seguro qe es de la real y se ha infiltrado. yo desde aqi animo a qe le echeis ya!!!
-Rubio de Indautxu-

Pitxitxi dijo...

Querido "amigo" Rubio de Indautxu si es que ese es tu verdadero nombre.
La ilusion es lo ultimo que se pierde. Y si algo caracteriza al V E R D A D E R O aficionado Rojiblanco y no digo que "tu" no lo seas, es la ilusion y el amor a los colores.
El athletic no es un club de futbol,
es un sentimiento que se mama desde pequeño,
es una lucha del equipo de la tierra contra los demas equipos llenos de extranjeros,
es la ilusion de cada temporada de quedar campeones de Copa,
es algo que hay que vivir para saber que es.
En definitiva el dia que no me ilusione cuando empiece una temporada, el dia que no piense que este año vamos a la final de copa, ese dia ya no sere del athletic.
Lo bonito es ver ese sentimiento en bilbao cuando hay una racha positiva como la que hemos tenido recientemente, se respira ilusion en el botxo y en todo Bizkaia y parte del extranjero.
Y tambien ese sentimiento de preocupacion cada vez que tenemos una racha negativa,
El athletic se vive!
Y esa es nustra diferencia con los demas equipos de futbol.

Aqui cuando las cosas van mal nadie se baja del carro ahi estamos animando mas todabia, san mames se llena y todos estamos con el athletic.
Eso si cuando las cosas van bien el verdadero aficionado presume de su equipo y disfruta con ello, llamalo fanfarronear o como quieras,pero si hay algo de lo que esta orgulloso el bilbaino es de su athletic.

Y si tienes razon que a veces los aficionados perdemos el norte y es cuando nos desplazamos a Valencia a ver una final de Copa, a Valladolid en pleno febrero (con el frio que hace)y a otyros tantos sitio que se desplaza la marea rojiblanca.
En conclusion:
ORAIN ETA BETI AUPA ATHLETIC!
Pitxitxi,